Craneosacral


 
INTRODUCCIÓN

   La terapia Craneosacral Biodinámica es una aproximación de las personas al campo global de energía, del que somos parte. A través de esta aproximación los sistemas se autorregulan.

   Partimos de la idea que nos brinda la medicina Ayurvédica de que hay un tejido primordial en la naturaleza que es inteligente y en el que podemos confiar.

   La función del terapeuta es la de escuchar a esta inteligencia y sentir como se expresa a través de su paciente, como se expresa en cada una de las partes de su cuerpo: en los órganos, los tejidos, en la totalidad del cuerpo y también en el campo energético. Y ésto se consigue aumentando la escucha en nosotras mismas. Por ello dedicaremos bastante tiempo a la meditación y algo a la danza.


   Uno de los principios fundamentales de todo terapeuta es ser realista, vivir en la realidad de nuestras posibilidades; que son amplísimas, pero no hemos de perdernos en ilusiones ni dar falsas esperanzas a nuestros pacientes. Lo mejor es generar el mínimo de expectativas y observar los cambios que se vayan produciendo intentando no juzgarlos; esa es la base del método científico. Y ésto no quiere decir que no podamos encontrar cambios sorprendentes, es más bien trabajar desde la humildad de que no tenemos ni idea de qué puede ocurrir... como dice Mike Boxall: “trabajar con la bendición de la inseguridad”.

    Otro de los principios fundamentales, ya no sólo de las terapias manuales, sino también de la medicina y la psicología, es minimizar el tiempo de curación y las famosas “crisis curativas”.
Por ejemplo, en psicología tenemos el psicoanálisis, que está muy bien, pero los pacientes suelen tardar entre cuatro y cinco años en volver a sentirse plenos y deben afrontar muchas situaciones dolorosas; y a través de la psicología clínica se obtienen los mismos resultados en menos tiempo y sin tener que “machacar tanto la herida”.

   Pues aquí sucede una cosa parecida pero es aún más sutil, pues trabajamos con el campo energético, que es mucho más sutil que las palabras y la cognición con la que trabaja la psicología. Cuando trabajamos a nivel energético nuestra intención se vuelve muy importante. Y aunque tendremos muchos momentos en los que desaparecerá y nos sentiremos como niñas sorprendidas ante la forma de expresarse de una persona, tendremos muchos otros momentos en los que si que intervendrá... y eso está muy bien, pero debemos “programarla” para que no sea dañina y no busque generar sufrimiento, sino que intentemos minimizar e incluso disolver las crisis curativas...

   Esto es un gran error que observo en el ámbito terapéutico y estamos preparadas para cambiarlo. Para enfocarnos en la salud y en las cosas que nos hacen gozar y ser espontáneas. Lo cual no quiere decir que hagamos oídos sordos al sufrimiento; la única manera de aliviarlo es siendo conscientes de él, mas no tenemos por que alimentarlo.

   Vamos a enfocarnos en la salud que subyace a toda patología, a vibrar con ese estado profundo en el que existe la opción de no ser una víctima de nuestras experiencias de vida no digeridas, permitiéndonos empoderarnos y regresar a nuestra naturaleza original.



La iluminación está en el cuerpo.
Buda


HISTORIA

    El trabajo Craneosacral surgió y tiene sus raíces en las experiencias y estudios del osteópata americano, el Dr. William G. Sutherland (1873 – 1954).
    Fue a principios del siglo XX, cuando realizaba los estudios de osteopatía con el padre y creador de la osteopatía el Dr. Andrew Still (1828-1917), cuando mientras observaba un cráneo explosionado (desarticulado), le golpeo el pensamiento “esta biselado como las branquias de un pez, esto indica un mecanismo de respiración”. Este pensamiento ya no le abandono, el hecho que los huesos del cráneo están diseñados para proveer la oportunidad de movimiento.
    Para probarse a sí mismo que ese pensamiento no era cierto, realizo todo tipo de experimentos con un casco que podía ejercer diferente tipos de presión en diferentes huesos craneales. Para su asombro, Sutherland experimento diferentes tipos de dolores de cabeza, cambios de humor y problemas de coordinación dependiendo donde ejercía más presión en la cabeza. Eso le llevo a la conclusión de que al ejercer presión en el hueso estaba interfiriendo con un movimiento interno del hueso.
   Sutherland comenzó a desarrollar un sistema de examen y tratamiento que llamó el Sistema Respiratorio Primario, el cual llego a conocerse como Osteopatía Craneal. Estudio y trabajo con el cráneo y sus huesos individuales, el sistema de membranas subyacentes, la fluctuación del fluido cerebroespinal, las dinámicas entre sacro-pelvis y la relación sacro-cráneo.

    Su trabajo tuvo éxito con toda clase de pacientes que sufrían diversos dolores y que, con frecuencia, venían desahuciados por otros doctores. También, al ser un sistema de tratamiento poco conocido recibió tintes espirituales y de milagros.

    En los últimos diez años de su vida, dio a luz el concepto de Aliento de Vida, enseñando a sus estudiantes el trabajo con el sistema de los fluidos y a trabajar con las fuerzas primarias, las fuerzas que son el origen del movimiento de las potencias, los fluidos y los tejidos. También conocido como Respiración Primaria.

    Fueron sus alumnos los que ayudaron a la osteopatía craneal a tomar formar y seguir adelante, entre ellos encontramos al Dr. Magoun y el Dr. Rolling E. Becker (1910-1996). Becker continuo la investigación del el trabajo con los fluidos y el concepto de Aliento de Vida y contribuyo mucho a nuestra actual comprensión de la Salud inherente en el interior del Sistema.

    En las décadas de los 70 y 80 el Dr. Upledger y el Dr.Karni continuaron los estudios del sistema Craneosacral con más medios científicos a su disposición y así pudieron probar que los huesos del cráneo se mueven al ritmo del fluido cerebroespinal.


    Otros estudiantes y maestros a destacar serían el Dr. James Jealous, actualmente enseñando Osteopatía Biodinámica, Franklyn Sills, facilitando la compresión del trabajo en la Biodinámica Craneosacral y el concepto de Aliento de Vida. Y en especial mis maestros Paul Vic y Mike Boxhall, que me han acompañado y seguirán haciéndolo en este proceso tan hermoso que es vivir!


La Biodinámica Craneosacral

    La modalidad de Biodinámica Craneosacral como aproximación al sistema humano, tiene sus orígenes en los descubrimientos del Dr. Sutherland y el Dr. Becker. Ambos se fueron alejando más de la modalidad más biomecánica con la cual habían comenzado su práctica. En esta modalidad se les enseño a buscar el movimiento, los ejes de rotación, la restricción o compresión en el movimiento... Con práctica y el trabajo con miles de personas, se dieron cuenta que este movimiento era el resultado de unas fuerzas más profundas y experimentaron que por debajo del movimiento había estados mucho más profundos de calma. Observaron que estas fuerzas más profundas, de calma, de movimiento, eran las fuerzas inherentes del sistema con las cuales había que cooperar.

    Llamaron a estas fuerzas naturales, fuerzas biodinámicas, las cuales están en contacto con el Aliento Vital y continuamente crean al ser humano. Las fuerzas biodinámicas, son la Salud inherente del sistema.


El primer objetivo para un terapeuta es encontrar la salud en el individuo. Cualquiera puede encontrar la enfermedad”

Dr. A. Still



Trato de restaurar la salud. No estoy tratando de corregir el problema. De este modo, abro las puertas para que el cuerpo haga lo que necesita hacer con su propia fuerza vital”.

Dr. Rolling E. Becker



    El concepto de Biodinámica conlleva un cambio de visión a la hora de estudiar y profundizar en el sistema humano. El concepto de Salud inherente que subyace y organiza todo ser vivo. Donde existe vida, existe un principio organizador que es la Salud inherente.

    El cuerpo es una unidad, no estás separado, y en el existe el principio organizador, la Salud inherente, que está presente y disponible en todo momento, incluso en las circunstancias más difíciles.

    Esta es la terapia de los perezosos. ¡Se trata de estar presente y “no hacer nada”!

'Trabajamos en un nivel del Ser donde no existe la patología'
'No hay aspecto del ser humano, espíritu, mente o el cuerpo, que no se revela en el cuerpo'.
'El principal objetivo del trabajo es fomentar un espacio de quietud en el terapeuta en el que el paciente confía en sí mismo a ser oído. En este ser oído se encuentra la curación'.


'El corazón de este trabajo es no hacer nada, sólo estar en la conciencia y la aceptación, por completo,
sin juicio o reacción, lo que se nos muestran. La Inteligencia más profunda que es tan grande en el ser humano,
al ser recordada a través del espejo, sabe lo que tiene que hacer. Creo que esto es lo que Sutherland entiende por "confiar en la Marea"
'.


'La principal función de un profesor es la de tener "una forma de ser", a diferencia de otro que ofrece "datos" o "hace cosas", es intentar ser un espejo claro. Eso es todo. Su tarea es apartarse del camino cuanto antes,
no establecer un debilitamiento de por vida'.
Mike Boxhall.



¿Qué es la marea?

    Partimos de la hipótesis de que hay una Inteligencia que no es parte de la estructura egóica personal e individual, que no está sujeta al intelecto. Esa inteligencia es la Marea.

    Nos hacemos conscientes de la marea cuando entramos en un profundo estado de Quietud. Ese un dinámico estado de presencia que lo impregna todo, que nos conecta con “todo”.

    La marea es la danza de la naturaleza que surge de la quietud y retorna a ella.

    Es una cualidad de la conciencia y expresa distintas formas de vida: como las cosas se mueven por separado, como se mueven juntas, la vitalidad que hay, la motivación, la energía...

    El descubrimiento de la marea nos hizo darnos cuenta de que la curación no es un proceso mecánico, sino que es un derecho propio y un cambio interno. Con el mero echo de ser las cosas ocurren. Pasamos del juicio a la percepción y del hacer, al ser.


    Para poder percibir la Marea nuestra atención ha de ser amplia y suave, es por ello que la meditación toma un papel importante: para desarrollar nuestro testigo interno, pues todas las cosas van y vienen al testigo, no hay que luchar ni encontrar nada, sólo relajarse y dejar que el testigo observe. Y cuando nos alejemos de nuestro testigo, dejamos que ocurra y al darnos cuenta ya estamos volviendo. Así funciona la atención, como las olas del mar que van y vienen.


    Podemos ser felices en un estado en el que nos fundimos con una creencia y también en el estado de testigo. El interés reside en aprender a pasar de un estado a otro, ahí surge mucha energía, entre pasar de la forma a la no forma.


 ANCLAJES.

   Es importante sentirnos cómodas antes de estar con un paciente y poder regresar a esta comodidad si nos perdemos en medio de una sesión.
   La clave para lograrlo está en los llamados “anclajes”. Consisten en encontrar nuestra comodidad a través de:

- El pensamiento 
- Los sentimientos 
- El cuerpo

   Sirven para auto-organizarnos, para recordar que somos seres completos y libres, para poder estar presente con una persona. Un terapeuta tiene la capacidad de alcanzar un alto grado de contacto con sus pacientes, lo cual nutre el terreno para que se desarrolle un profundo entendimiento mutuo.

   Pero no basta simplemente con “estar allí” de manera pasiva; tampoco tiene que ver únicamente con el nivel de conocimiento que tenemos o con la habilidad práctica de aplicar técnicas aprendidas. 

   Tampoco consiste solamente en desarrollar nuestra capacidad de “centrarnos” o la facilidad con la que podamos comunicanos verbalmente y tranquilizar el ambiente... La presencia terapéutica es una mezcla de todas estas habilidades, aplicadas con fluidez y espontaneidad.
   Exige de nosotras la capacidad de estar con una persona y dejar de lado nuestras necesidades personales; como el deseo de que concluya la sesión por estar cansada o las ganas de que esa vértebra se re-coloque, la esperanza de ser vistas como buenas personas...
   En cualquier caso, la vida es un camino de aprendizaje en el cual nos equivocamos muchas veces... y así seguimos aprendiendo.
   Perderse no es recomendable, está bien vivirlo y responsabilizarnos de ello cuando lo sentimos, pero es normal y lo importante es poder volver con claridad a la relación terapéutica. Si ocurre, me tomo un momento: respiro, restablezco la sensación de mi misma a través de los anclajes y regreso.


LA LINEA MEDIA

   Cuando meditamos nos permitimos un momento de revisión para percibir donde estamos y como nos encontramos, sin que intervenga el juicio.

   Lo primero que se nos presenta es el espacio y cuando un espacio tiene fronteras puede reconocerse a si mismo. De ahí surge un principio organizador primario: la diferencia entre dentro y fuera.
   Podemos darnos cuenta del vínculo que hay entre espacio y contención.

   Este principio es el mismo que rige los primeros pasitos de nuestra evolución, la característica clave de la primera célula, el estar diferenciada de lo demás. Todas las células de un organismo proceden de esta primera célula y tienen algo en común.

   La primera célula, en un momento dado, se dividió en dos, luego en cuatro, en ocho... y así se embarcó en un proceso de divisiones imparable. Veamos lo más detenidamente.

   Unas treinta horas después de la fecundación, el cigoto sufre esta serie de divisiones, primero en 2, luego en 4, en 8, y así sucesivamente durante el paso del cigoto a lo largo de la trompa de Falopio correspondiente hacia el útero. Las divisiones subsecuentes dan origen a la mórula, que suele estar formada por 32 células.

   La mórula está envuelta por dos membranas: una más interna, denominada membrana pelúcida; y otra más externa, de nombre corona radiada. En esta fase, todas las células del centro colapsan y se aplanan, para dar más espacio y que siga el desarrollo, mientras que la corona radiada contiene el proceso. Aquí llegamos al estado de blástula.

   Tránsito de mórula a blástula

   El siguiente paso es la implantación en el útero y ahí el blastocisto sufre una serie de cambios morfológicos. Se forma el disco germinativo bilaminar, es un fluido elástico y con una forma redondeada, en su centro se produce una vibración que da lugar a la línea primitiva y tras ella el disco empieza a elongarse. Ahí comienza la gastrulación, que da lugar al disco germinativo trilaminar, compuesto por el ectodermo, el mesodermo y el endodermo.
media.

   Esta línea primitiva del disco embrionario va ligada a otro principio organizador: la línea

   Es una línea de célula, el Notocordo, que acabará dando lugar a la columna vertebral.




   Esta impronta original es la brújula de nuestro desarrollo orgánico. Es central, con lo cual permite que nos orientemos de derecha a izquierda y de arriba a abajo, cilíndricamente. Y todo lo que ocurre a partir de esta etapa tiene que ver con lo que se despliega alrededor de esta línea. A medida que los órganos se forman van alejándose de esta línea media, todos los músculos y tejidos conectivos también se forman a partir de ella. Todo emerge de esta línea media, se expande primero y después se asienta...

   La línea media ahora está funcionando en todos nosotros. Sin ella no tendríamos forma ni funciones ni estructura ni ningún punto de orientación para nuestra conciencia. Hasta nuestra percepción tiene una relación con esta línea media.






  “La curación es la aparición de la originalidad. Estudiemos esta frase por un momento. El Aliento de Vida entra en el cuerpo.
Podemos sentir los distintos ritmos que se crean a partir de él y percibir el proceso que se va desarrollando...realmente podemos percibir cómo el Aliento de Vida entra en el cuerpo, atraviesa la línea media y genera distintos ritmos en los campos bioeléctricos, en los fluidos y en los tejidos. En
esencia, lo que está ocurriendo es una génesis. Nunca se detiene. Momento a momento construimos nueva forma y función. Es algo que se siente directamente.”

James Jealous



DISTINTOS TIPOS DE MAREAS.

   A medida que el Aliento de Vida se expresa en el cuerpo, se generan una serie de ritmos parecidos a las mareas del mar, es por ello que Sutherland denominó a este ritmo pulsátil La Marea.

   El Aliento de Vida se manifiesta como pulsación. Las galaxias pulsan, el océano pulsa, el corazón pulsa, nuestro sistema circulatorio bombea a modo de pulsaciones, los intestinos, el hígado ...el pulso, todo lo vivo manifiesta un ritmo pulsátil y por tanto una vibración y una frecuencia de onda.

   Mediante un contacto muy sutil y un claro conocimiento de la anatomía ósea en movimiento, podemos localizar irregularidades (fulcros) que se disuelven conforme aumenta La Marea y el organismo, tiende a restablecer su salud.

–    En la inhalación se produce un sutil movimiento ascendente que al mismo tiempo se expande lateralmente.

–    En la Exhalación ocurre lo contrario. Se produce un movimiento descendente y se encoge lateralmente.

  Estos movimientos se manifiestan en todas las partes del cuerpo produciendo ritmos que han sido medidos por diferentes investigadores. (Viola Fryman, Upledger, Zvi Karni)

   Un ciclo rítmico se constituye por una fase de inhalación /exhalación.

   Hasta ahora se han identificado tres ritmos principales, todos tienen fases de inhalación / exhalación a velocidades distintas y se les llama LAS TRES MAREAS.

   Cada una de ellas esta envuelta en las otras, produciendo ritmos dentro de ritmos:

–    La marea corta o impulso rítmico craneal (IRC).

   Es de 7-14 ciclos por minuto.

   Las suturas craneales ensanchan nanométricamente nuestro cráneo a ritmo de la producción y reabsorción del líquido cefalorraquídeo (vaciado y llenado) y esta acción produce un constante bombeo por nuestro canal medular que repercute en la mejora de todo el organismo. Este es el ritmo cráneo-sacral (IRC)

   Este ritmo pulsátil inherente a lo vivo, al interior de un sistema semi-cerrado, como nuestro organismo, se manifiesta con sutiles movimientos de flexión y extensión y moviliza todos nuestros cuerpos articulares, nuestros órganos, nuestra circulación, nuestro sistema nervioso, endocrino, hormonal, metabólico y por ende influye en nuestro comportamiento y manera de sentir y de pensar.

   Es un ritmo esencial pues es inherente a la vivo y es por eso que influye en todo nuestro ser.

   Este sutil movimiento actúa como transmisor energético, dándole una oxigenación celular a todo nuestro organismo.

   Es la Marea que va más al detalle.


–    La marea media o potencial. Es de 2-3 ciclos por minuto.

   Transporta la bioenergía disponible, o potencia biodinámica, que vitaliza el cuerpo.

   También expresa fases de inhalación y exhalación. En inhalación, la marea media asciende por el cuerpo y se ensancha lateralmente. En exhalación desciende al tiempo que se estrecha lateralmente. Este movimiento se orienta de manera natural en torno a la línea media del cuerpo.

   A la marea media le afecta mucho menos nuestras circunstancias inmediatas que al IRC, y consecuentemente su ritmo es muy estable.




–    La marea larga o profunda.

   Es de 1 ciclo por minuto.

   Emergiendo desde el fondo de nuestro ser, el primer movimiento del Aliento de Vida establece un impulso rítmico muy lento y profundo. Este ritmo más lento se denomina marea larga, y es una irradiación sutil de las cualidades más esenciales del Aliento de Vida. La marea larga es, de hecho, la manifestación más sutil de nuestra fuerza de vida. Es la base que sustenta todas las demás actividades corporales.

   A diferencia de las mareas más rápidas, a la marea larga no le afectan los altibajos de nuestras experiencias y condicionamientos cotidianos. Es la expresión de una capa de funcionamiento más profunda, estable y sutil. A nivel profundo, contiene el conocimiento necesario para producir la curación.

   Percibir la marea larga es como dejarse caer hasta el fondo del mar. Tiene una cualidad muy ligera y aérea, a veces se percibe como luminosa.


Quietud intrínseca.

   El Aliento de Vida se transmite desde el fondo de nosotros en la serie de despliegues descritos anteriormente como las «tres mareas». El núcleo de nuestro ser es un estado de quietud pura y no creada. Éste es el lugar de nuestra naturaleza profunda. Este estado básico y esencial subyace a todos nuestros rasgos individuales, a nuestra personalidad y a todos nuestros actos. Es como el fondo del mar.

   Si nos relajamos profundamente, dejando llevar nuestra atención a la fuente de la que emergen todas nuestras actividades, podemos vislumbrar este estado de quietud intrínseca. A este nivel no existe la dualidad, no hay sujeto ni objeto. Muchas tradiciones espirituales han descrito este reino como nuestro estado primordial y fundamental. En los textos budistas se le asignan las cualidades de vaciedad y luminosidad. Este estado de quietud es la base de todas las formas, y en él se encuentra el pleno potencial de todas las formas. Ésta es la realidad que Buda describía cuando enseñó: «La forma es vacío, el vacío es forma, la forma no es diferente del vacío, el vacío no es diferente de la forma».

   Como el hielo que puede convertirse en agua y después en vapor, una transmutación es la aparición de algo nuevo, una especie de «cambio de forma»

   Curar la enfermedad es diferente de sanar. El alcance de la terapia craneosacral biodinámica va mas allá de pretender conseguir un estado de optima salud física, esto en todo caso es una de las
consecuencias de la terapia. Se sana la vida. Aún en el proceso de morir, podemos sanar la vida aunque no podamos
curar el cuerpo.


                                  “El objetivo terapéutico es encontrar la salud y potenciarla”


   El Aliento de Vida entra en el cuerpo. Podemos sentir diversos ritmos que se crean a partir de él, y podemos percibir el proceso que tiene lugar... Realmente podemos percibir que el Aliento de Vida entra en el cuerpo, viene a la línea media, y desde la línea media genera distintos tipos de ritmos en el campo bioeléctrico, en los tejidos y en los fluidos. En esencia, está ocurriendo una génesis. Nunca se detiene. Momento a momento construimos nueva forma y función.





CONVERSAR CON LA MAREA


EL MECANISMO RESPIRATORIO PRIMARIO

El límite del Mecanismo respiratorio primario está formado por la membrana dural y todas las estructuras que están ancladas firmemente a la columna vertebral. Es, en realidad, el núcleo del cuerpo, el núcleo de este sistema.
Sutherland enfatizó la importancia de cinco aspectos interrelacionados con dicho mecanismo y que engloban el Concepto Craneosacral:

1) LA FLUCTUACIÓN INHERENTE DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO impulsado por el aliento de la vida.


2) LA MOTILIDAD INHERENTE DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL o movimiento interno del cerebro y de la médula espinal.


3) EL SISTEMA DE MEMBRANAS DE TENSIÓN RECIPROCA, que son las membranas que contienen al líquido cefalorraquídeo. Esto lo desarrollaremos un poco más adelante.


4) LA MOVILIDAD DE LAS SUTURAS CRANEALES o movimiento libre de ellas.


5) EL MOVIMIENTO INVOLUNTARIO DEL SACRO ENTRE LOS ILÍACOS. También dejamos este punto para más adelante.


Como mencionamos antes, el MECANISMO RESPIRATORIO PRIMARIO alude a las estructuras en el núcleo del cuerpo que están en conexión directa con las meninges.

El SISTEMA CRANEOSACRO incluye el MECANISMO DE RESPIRACIÓN PRIMARIA, pero, también, las relaciones estructurales del tejido conectivo, fascial y visceral del cuerpo humano.
Todas estas relaciones expresan el aliento de la vida en un movimiento, llamado movimiento craneosacral.
El concepto de Sutherland es que el Aliento de la Vida impregna el líquido cefalorraquídeo que lleva potencia sanadora o potencia biodinámica a todo el cuerpo en una pulsación rítmica -EL IMPULSO DE RESPIRACIÓN PRIMARIA- y el cuerpo expresa este impulso como MOVIMIENTO CRANEOSACRAL.

De aquí se desprende que, dónde este movimiento esté limitado por restricciones o resistencias en los tejidos, la potencia sanadora disminuirá, posibilitando la aparición de la enfermedad.
Esta pulsación o impulso, como ya hemos visto, permite que el líquido cefalorraquídeo fluctúe en un ritmo de MAREA, que podemos palpar.



MOVILIDAD Y MOTILIDAD

En primer lugar hay que diferenciar el concepto de motilidad del de movilidad, el primero es un movimiento inherente que del interior de las estructuras tisulares y/o orgánicas, incluso de las mismas células, como si se tratara de una respiración. La movilidad implica un desplazamiento en relación a un objeto externo de referencia.


FLUCTUACIÓN DEL FLUIDO CRANEOSACRAL 

El sistema nervioso central, básicamente el cerebro y la médula espinal, es evidentemente una parte clave del SISTEMA DE RESPIRACIÓN PRIMARIA y, como sistema organizador del cuerpo, es el núcleo. Se considera que el sistema nervioso central expresa el impulso de respiración primaria de dos formas:
a) A nivel celular: se puede observar que las células del sistema nervioso central pulsan de una manera rítmica, similar en velocidad a la del impulso de respiración primaria.
b) A nivel de tejidos: el cerebro y la médula espinal expresan el impulso de respiración primaria enroscándose y desenroscándose alrededor de un eje embriológico, la lámina terminal, que forma la pared anterior del tercer ventrículo.

Este movimiento puede visualizarse como si el cerebro se enroscase hacia adelante, en un movimiento similar al del cuerno de un carnero, a la misma vez que estrecha la distancia de adelante hacia atrás y se ensancha lateralmente. Simultáneamente, la médula espinal sigue este movimiento hacia arriba, mientras se endereza y se alarga. Así se describe el movimiento en la fase de inhalación, que es cuando el líquido cefelorraquídeo, dentro del sistema de membranas, fluctúa en un movimiento de marea hacia la cabeza.

En la fase de exhalación, cuando el líquido cefalorraquídeo se mueve hacia los pies, el cerebro se desenrosca y se estrecha lateralmente, mientras la médula pronuncia sus curvas y se acorta.

Este ritmo de alargamiento y acortamiento del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL puede palparse, proporcionando otra importante fuente de información para el terapeuta.




Veamos también unas fotos con los distintos tipos de toques que hemos visto hasta este momento.

- Aproximación desde los piés:


Si queremos que nuestra atención sea amplia y suave, nuestro toque ha de ser suave también, sin presionar demasiado, más bien dejando que nuestras manos se posen sobre el cuerpo del paciente y se asienten ahí.
Este toque es muy cómodo para empezar y terminar las sesiones, pues es un toque periférico que nos permite observar con distancia la totalidad del cuerpo de nuestro paciente.


- Toque sobre los hombros:




 Este toque sigue siendo periférico, pero ya está en una zona en la que podemos contactar con más densidad de información, pués nos hallamos muy cerca del pecho, que es una zona de mucha actividad, tanto fisiológica como emocional.

Y nos vamos acercando a la cabeza.


-Toque sobre el craneo:

Veremos más toques sobre el cráneo. Éste es uno de los principales, la punta de los dedos cae sobre el reborde occipital, las eminencias tenares sobre los temporales y sobre las palmas de las manos recaen parte de los parietales.



 - Toque para sentir la línea media:

Este no es ningún toque tradicional, lo intrudugimos para palpar la columna vertebral sin incluir el cráneo. Es muy útil para despertar la escucha de la línea media.


Una mano sobre el sacro y la otra sobre las cervicales, intentamos permanecer relajadas, así que si necesitamos la ayuda de unos cojines para apoyar los brazos, eso está bien.



¡¡Ahora... a practicar!! 
Sin práctica el conocimiento no tiene ni sentido ni forma.




Veamos ahora un poco de anatomía.

Sistema nervioso central

Esquema del Sistema Nervioso Central humano que es el más completo y desconocido de todos con los que cuenta el cuerpo humano. Se compone de dos partes: encéfalo (cerebro, cerebelo, tallo encefálico) y médula espinal.

          El sistema nervioso central (SNC) es una estructura biológica que sólo se encuentra en individuos del reino animal. El sistema nervioso central está constituido por el encéfalo y la médula espinal. Se encuentra protegidos por tres membranas: duramadre (membrana externa), aracnoides (intermedia), piamadre (membrana interna), denominadas genéricamente meninges. Además, el encéfalo y la médula espinal están protegidos por envolturas óseas, que son el cráneo y la columna vertebral respectivamente. Se trata de un sistema muy complejo, ya que se encarga de percibir estímulos procedentes del mundo exterior así como transmitir impulsos a nervios y a músculos instintivamente. Las cavidades de estos órganos (ventrículos en el caso del encéfalo y conducto ependimario en el caso de la médula espinal) están llenas de un líquido incoloro y transparente, que recibe el nombre de líquido cefalorraquídeo. Sus funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de determinadas sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales, para mantener el equilibrio iónico adecuado, transporta el oxígeno,la glucosa desde la sangre hasta las neuronas y también es muy importante como sistema amortiguador mecánico.

           Las células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que dan lugar a dos formaciones muy características: la sustancia gris, constituida por el soma de las neuronas y sus dendritas, además de por fibras amielinicas; y la sustancia blanca, formada principalmente por las prolongaciones nerviosas (dendritas y axones), cuya función es conducir la información, además de por fibras mielínicas que son las que le confieren ese color que presentan. En resumen, todos los animales cuyo cuerpo posee un sistema nervioso central están dotados de mecanismos nerviosos encargados de recibir y procesar las sensaciones recogidas por los diferentes sentidos y de transmitir las órdenes de respuesta de forma precisa a los distintos efectores. Y se puede decir que el sistema nervioso central es uno de los más importantes de todos los sistemas que se encuentran en dichos cuerpos.

La médula espinal.

Se encuentra al interior de la columna vertebral y establece la conexión entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Composición y función de la médula espinal

 La médula espinal corre a lo largo y en el interior de la columna vertebral, que la protege. Tiene alrededor de 43 cm de extensión y es casi tan ancha como un dedo.

Comienza en el agujero occipital -entre los huesos occipital y atlas- y la primera vértebra cervical, y llega hasta la segunda vértebra lumbar. Desde allí se prolonga por el filamento terminal hasta el cóccix, donde se agrupan un gran número de ramas nerviosas, denominadas cola de caballo por la forma que adoptan. Contrariamente al cerebro, la parte exterior de la médula está compuesta por sustancia blanca, y la interior, por la gris.

Fisiológicamente, la médula espinal es la vía conductora de impulsos desde y hacia el cerebro, y también es el centro de los movimientos reflejos.

Existen 31 pares de nervios raquídeos, que son aquellos que nacen en la médula espinal y salen por los agujeros de conjunción formados por la unión de dos vértebras vecinas. Hay ocho nervios cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, cinco sacros y un coccígeo.

Estos nervios, que conectan a la médula con el resto del cuerpo, se agrupan en cinco enmarañadas redes que reciben el nombre de plexos, y que son los siguientes, de acuerdo a su ubicación: cervical, braquial, lumbar, sacro y sacrococcígeo.

Composición interna

Al igual que el cerebro, la médula espinal está compuesta por una sustancia gris que se encuentra en el centro y una blanca que la rodea. La materia gris contiene cuerpos celulares nerviosos y está organizada en cuatro astas o raíces: dos dorsales, que reciben información mediante las neuronas sensitivas repartidas en el cuerpo, y dos astas ventrales, que contienen los cuerpos celulares de las neuronas motoras que mandan señales a los músculos esqueléticos. La sustancia blanca está formada por axones de neuronas que se agrupan en dos tipos de vías: las ascendentes, que transmiten señales sobre las percepciones del cuerpo hasta el cerebro, y las vías descendentes, que emiten impulsos nerviosos desde el cerebro hacia la médula espinal, para luego de allí ir a los músculos esqueléticos, produciendo movimientos voluntario.

Funciones

La médula posee tres funciones principales:

          - Transporta información entre los nervios espinales y el cerebro.
          - Controla reacciones automáticas o reflejas.
          - Transmite, a través de los nervios espinales, impulsos nerviosos a los músculos, vasos sanguíneos y glándulas.

Protección de la médula espinal

Está protegida por las vértebras (cervicales, torácicas y lumbares) de la columna vertebral y sus ligamentos de apoyo y las meninges. También está resguardada por el líquido cefalorraquídeo (sustancia transparente que recorre el cerebro y la médula espinal), que actúa como amortiguador de golpes, y el espacio epidural, ocupado por una capa de grasa y tejido conjuntivo ubicado entre el periostio (delgada capa que cubre el hueso) y la duramadre (capa exterior de las meninges).


Las meninges.

Las meninges son las membranas de tejido conectivo que cubren todo el sistema nervioso central. Además de las estructuras óseas que lo protegen, el sistema nervioso central está rodeado por unas membranas denominadas meninges. En los mamíferos se distinguen, desde la más interna a la más externa: piamadre, aracnoides y duramadre. Entre la piamadre y la aracnoides se encuentra el líquido cefalorraquídeo, que amortigua los golpes y evita los traumatismos. La duramadre es la meninge más externa. La región externa limita con el periostio en el encéfalo y con el espacio epidural en el tubo neural. Por la parte interna limita con el espacio subdural, justo por debajo queda la meninge aracnoide. La meninge aracnoides o, sencillamente, la aracnoides, es la meninge intermedia, se sitúa entre la duramadre y la piamadre. Se trata de una capa avascular aunque a
través de ella pasen vasos sanguíneos que se dirigen hacia la piamadre. La piamadre es la capa más interna de las meninges y está muy vascularizada. Se encuentra en estrecho contacto con el encéfalo, siguiendo el contorno del tejido cerebral. A pesar de estar en estrecho contacto siempre se interpone una capa de procesos gliales. La piamadre es una capa delgada en la que encontramos fibroblastos similares a los de las trabéculas aracnoideas.





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SISTEMA DIGESTIVO




El sistema digestivo es el conjunto de órganos en forma de tuberías que convierte nuestras comidas en combustible para el cuerpo. En total tenemos unos 9 metros de estas enrevesadas cañerías, que empiezan en la boca y terminan en el ano. En el trayecto, la comida se rompe, clasifica y reprocesa antes de circular por el cuerpo para nutrir y reemplazar células y suministrar energía a nuestros músculos.
La comida del plato debe convertirse en un líquido triturado y pegajoso para que el sistema digestivo sea capaz de descomponerlo en sus constituyentes: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Nuestros dientes inician el proceso masticando y moliendo cada bocado, mientras que la lengua lo convierte en un bolo de forma redondeada para tragarlo.
La húmeda saliva que entra en la boca desde unas glándulas cercanas inicia el proceso de la digestión química utilizando unas proteínas especializadas denominadas enzimas. Secretadas en varios puntos a lo largo del tracto digestivo, las enzimas descomponen grandes moléculas de alimento en moléculas más pequeñas que el cuerpo es capaz de absorber.
Una vez que tragamos, la digestión se hace involuntaria. La comida baja por la garganta hasta el esófago, el primero de una sucesión de órganos huecos que transportan su contenido mediante contracciones musculares denominadas peristalsis.
El esófago se vacía en el estómago, un compartimento grande y musculoso que mezcla la comida con los jugos digestivos incluidas las enzimas pepsina, que procesa las proteínas, y lipasa, que absorbe las grasas. Asimismo, el ácido clorhídrico ayuda a disolver el contenido del estómago y elimina bacterias potencialmente dañinas. La pasta semifluida resultante (quimo) es sellada en el estómago por dos esfínteres en forma de anillo durante varias horas y después se libera en breves estallidos en el duodeno.
La primera de las tres secciones del intestino delgado, el duodeno, produce grandes cantidades de mucus para proteger la pared intestinal del ácido del quimo. De unos 6 metros de longitud, el intestino delgado es donde tiene lugar la mayor parte de la digestión y absorción de nutrientes. Estos nutrientes se incorporan al flujo sanguíneo, a través de millones de diminutas proyecciones en forma de dedo llamadas vellosidades, y se transportan al hígado.
Lo que queda en el tracto digestivo pasa al intestino grueso, donde es consumido por billones de bacterias no dañinas y mezclado con células muertas para formar heces sólidas. El agua la reabsorbe el cuerpo, mientras que las heces pasan al recto en espera de su expulsión.



Participantes clave

Otros órganos que desempeñan una función clave en la digestión son el hígado, la vesícula biliar y el páncreas. El páncreas es una glándula situada detrás del estómago que genera un combinado de enzimas que es bombeado al duodeno. Un conducto también conecta el duodeno con la vesícula biliar. Este saco en forma de pera produce bilis marrón verdoso, un producto de desecho recogido del hígado que contiene ácidos para disolver la materia grasa.
El propio hígado es la principal industria química del cuerpo, realizando cientos de funciones diferentes. Procesa los nutrientes absorbidos en la sangre por el intestino delgado, creando glucógeno energético a partir de carbohidratos azucarados y convirtiendo proteínas alimenticias en nuevas proteínas necesarias para nuestro cuerpo. A continuación, se almacenan o liberan según sea necesario, porque son vitaminas y minerales esenciales. El hígado también descompone sustancias químicas no deseadas, como cualquier tipo de alcohol ingerido, cuya toxicidad se elimina y pasa por el cuerpo como desecho.


Pero el sistema digestivo no sólo está encargado de introducir en nuestro interior el alimento, sino también las impresiones y emociones del exterior.
Está directamente relacionado con la Marea media, la potencia y vitalidad de un organismo, con la gestión energética y con nuestro fuego vital.

Además, sabemos que los nutrientes y las impresiones de las que nos alimentamos acaban formando tanto nuestra estructura física como nuestro campo energético. Si bien hay un campo, una esencia inherente a cada persona, está se ve influenciada en gran medida por las impresiones del exterior y también por nuestras propias decisiones; es lo que denominamos “libre albedrío”.

Así que cuán inteligente es nutrirnos de alimentos y situaciones propicias para nuestra salud.

El campo de la alimentación es muy amplio, pues abarca los alimentos que van bien para cada persona y la manera de combinarlos. En esta formación me remito a la alimentacóin Ayurvédica, que es muy completa, sencilla y flexible.


La asimilación y la distribución de todos los alimentos hacia las células de nuestro organismo es uno de los papeles más importantes para sostener nuestra vida.
         Solemos dedicar mucha atención al físico pero poco a nuestro sistema digestivo, que bien pocas veces se queja.
         Sin embargo su trabajo nunca cesa. No lo vemos entonces no le prestamos atención.
         El sistema visceral tiene, además de la digestión de los alimentos, un papel fundamental en posición erguida de la columna. Lo curioso es que el mismo esta sostenido por la columna ademas del diafragma pulmonar, el suelo pélvico y la pared abdominal.
         Entonce, el sistema visceral sostiene el peso de la caja torácica que los músculos de la espalda por ellos mismos no son capaces de aguantar. Si un órgano visceral pierde vitalidad debilitará a su vez a su pilar (abdominal, diafragma, columna o suelo pélvico).

         Así que nos podemos encontrar con unos dolores espalda, cuello, ciáticas, migrañas, lumbalgia….etc, simplemente debido a una adherencia o perdida de vitalidad de un órgano visceral.
         En este caso es lo más agradable del mundo, se trata el dolor sin tener que tocar la zona dolorosa sino el verdadero causante del dolor. La causa a menudo esta muy lejos del punto de dolor.



FORMACIÓN EMBRIOLÓGICA DEL SISTEMA DIGESTIVO 





LOS DIAFRAGMAS


SISTEMA FASCIAL
Aunque no es parte integrante del Sistema Cráneo-Sacral, es de suma importancia para él, por lo que requiere un capítulo aparte.

El Sistema Fascial se orienta siempre en sentido longitudinal salvo en los diafragmas. La fascia une, conecta, divide, soporta, protege, etc. a todas nuestras estructuras y es de suma importancia en TCS, lo vamos a trabajar en toda su extensión, sobre todo los diafragmas: pélvico, respiratorio, entrada torácica y base del cráneo, por la implicación que tienen con el Sistema Cráneo-Sacral.

· Diafragma Pélvico, pues es en la excavación pélvica donde está todo el aparato genitourinario, excretor, reproductor, por él pasan las AA (ARTERIAS) que irrigan los MMII, (MIEMBROS INFERIORES) las VV (VENAS) que los drenan, y el sistema linfático correspondiente.

· Diafragma Respiratorio, por la mecánica respiratoria en sí y por que por su estructura y funciones es partícipe en ocasiones de patologías diversas relacionadas con las estructuras adyacentes que son casi todos los órganos internos. Los dolores lumbares en ocasiones son producidos por la mala respiración, en ese caso los pilares del diafragma, que se asientan en la 2ª y 3ª lumbares, tiran de estas vértebras ocasionándolos.

· El Diafragma de Entrada Torácica igualmente por su enclave y las estructuras que por él pasan, es necesario trabajarlo para que facilite el buen funcionamiento del Sistema Cráneo-Sacro.

· El Diafragma de la Base del Cráneo por su enclave y las estructuras que por el pasan, y que por diversas circunstancias como por ejemplo: NACER y los mecanismos que se usan a veces para sacar al niño, accidentes, ó un estado de estrés mantenido, hacen que la persona pueda tener problemas desde leves a muy graves, merece un capítulo aparte, pues origina gran cantidad de problemas que en ocasiones empiezan en el nacimiento y pueden durar toda la vida

El sistema craneosacral esta basado en la comunicación energética a través de las fascias de todo el organismo como una totalidad. Las fascias longitudinales son las que mas nos interesan, ya que van a lo largo de la columna vertebral y comunican desde la cabeza hasta los pies en una unidad funcional.



Aquí entonces podemos entender las terapias de la reflexología podal o la auricultura, en donde tanto en el pie como en las orejas podemos encontrar todos los órganos reflejos en puntos de acupuntura. Aquí es donde podemos entender que una fibra nerviosa o fascial trasporta mucha información y energía de una parte distal a la otra. Estas fascias se caracterizan porque respiran el movimiento respiratorio primario y por tanto tienen una movilidad deslizante.



A lo largo de las fascias o tejidos longitudinales, desde la cabeza hasta los pies encontramos unas divisiones trasversas que llamamos diafragma.



Estos diafragmas tienen un tejido fascial que se orienta transversalmente respecto al cuerpo y pueden en la mayoría de los casos, provocar un deterioro en el movimiento respiratorio primario y por tanto en su deslizamiento longitudinal.



Existen tres diafragmas en el cuerpo humano, el de la pelvis, el torácico y el clavicular o torácico alto.

     Primero tenemos que escuchar el movimiento de las fascias que en estos tres diafragmas y como siempre es de expansión y contracción. Si en esta escucha se encuentra un nudo, la mano debe seguir la intención del cuerpo para desatar el nudo manteniéndose en ese punto un tiempo hasta percibir el “borboteo” o desequilibrio de todo el diafragma.
     Es muy probable que nuestras manos tengan que moverse hacia todos los lados que la tensión o nudo fascial requiera. Al principio nuestras manos siempre se dirigirán hacia la zona donde se encuentra el bloqueo energético. Nos dirigimos hacia en centro de la tensión para desde ahí empezar a desatar las líneas de tensión ahí generadas.
     Luego viene una parada o desconexión neurológica y posteriormente tenemos la vuelta  del ritmo cráneo sacral en equilibrio. Para disolver con precisión y rapidez los nudos fasciales, debemos de magnetizar nuestras manos, ponernos cómodos y estar relajados. Nuestra inducción mental a través de los tejidos lesionados es muy necesaria también.
     La tensión es una función neurológica y podemos comunicarnos mentalmente con ese patrón de tensión y pedir que se disuelva o conectarnos con él y hacer que se disuelva a través nuestro. En este caso es posible que nos aparezcan movimientos involuntarios, castañeos en los dientes, u otras sensaciones corporales. Seguramente si nos dejamos llevar por estos movimientos la tensión desaparecerá antes y con mayor eficacia.




Los Diafragmas:
          Restricciones trasversales a la orientación longitudinal del sistema musculo-esquelético


      La orientación longitudinal del sistema músculo-esquelético entre la parte superior de la cabeza y los pies, encuentra oposición en los pies, diafragma pélvico, diafragma respiratorio, la cavidad torácica, la base craneal y el cráneo. Cada una de estas restricciones cruzadas es una localización natural para un vórtice tensional en el cuerpo. Toda torsión que se palpe en estas demarcaciones debe ser tratada, para mejorar la simetría en el sistema de tensión recíproca. La neutralización de los diafragmas corporales minimiza su influencia en la distorsión de las membranas craneales y maximiza la eficacia del ajuste craneal.

 

APARATO RESPIRATORIO




El aparato respiratorio o sistema respiratorio es el encargado de captar oxígeno (O2) y eliminar el dióxido de carbono (CO2) procedente del anabolismo celular.1
El aparato respiratorio generalmente incluye tubos, como los bronquios, las fosas nasales usados para cargar aire en los pulmones, donde ocurre el intercambio gaseoso. El diafragma, como todo músculo, puede contraerse y relajarse. En la inhalación, el diafragma se contrae y se allana, y la cavidad torácica se amplía. Esta contracción crea un vacío que succiona el aire hacia los pulmones. En la exhalación, el diafragma se relaja y retoma su forma de domo y el aire es expulsado de los pulmones.
En humanos y otros mamíferos, el sistema respiratorio consiste en vías respiratorias, pulmones y músculos respiratorios que median en el movimiento del aire tanto dentro como fuera del cuerpo.
El intercambio de gases es el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, del ser vivo con su medio. Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión, entre el entorno gaseoso y la sangre. Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación con la remoción contaminante del dióxido de carbono y otros gases que son desechos del metabolismo y de la circulación.
El sistema respiratorio también ayuda a mantener el balance entre ácidos y bases en el cuerpo a través de la eficiente eliminación de dióxido de carbono de la sangre.





El sistema respiratorio tiene un movimiento fácil de expansión y contracción, lo cual nos conecta con el Dosha ayurvédico Vata y está muy relacionado con la ingestión de Prana, esencia vital del universo y también con la entrada y salida de otro tipo de impresiones sutiles, tal como las emociones.

El órgano sensorial del olfato también está directamente relacionado con el sistema respiratorio y a través de él también se generan muchas emociones. Y a través del uso de aceites esenciales podemos trabajar con esas emociones... y llegar a los tesoros que tengamos guardados entre pecho y espalda.





APARATO CIRCULATORIO


El propósito de estas últimas clases, en las que estamos profundizando en el estudio de cada uno de los aparatos y sistemas de nuestro organismo, es poner al terapeuta en una relación más directa y precisa de los procesos físicos y orgánicos de las vísceras.

Estamos aprendiendo a palpar la motilidad de estos órganos y de las fascias. Cada uno desarrollara diferentes habilidades y se situará en uno de los tres centros que hemos estudiado más a menudo (cabeza, pecho o abdomen) y aprenderá también a pasar de un centro a otro con mayor fluidez.

Tratamos de identificar la cualidad, sensación, localización y densidad de las vísceras. Tanto teórica como prácticamente. También escuchar cómo se relaciona con la línea media y con la totalidad del cuerpo.

Estamos desarrollando también, a nivel práctico, el estudio de zonas transvernales llamadas diafragmas (diafragma pélvico, respiratorio, faríngeo y craneal), observando como en estas zonas es frecuente encontrar restricciones al movimiento de la respiración primaria y como, a través de diferentes toques, podemos dar espacio en estas regiones para que se autoregulen.


Veremos a continuación el aparato circulatorio y hemos de tener en cuenta que éste guardo una enorme relación con todas las vísceras, nutriéndolas.


El aparato circulatorio o sistema circulatorio es la estructura anatómica compuesta por el sistema cardiovascular que conduce y hace circular la sangre, y por el sistema linfático que conduce la linfa unidireccionalmente hacia el corazón. En el ser humano, el sistema cardiovascular está formado por el corazón, los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y la sangre, y el sistema linfático que está compuesto por los vasos linfáticos, los ganglios, los órganos linfáticos (el bazo y el timo), la médula ósea y los tejidos linfáticos (como la amígdala y las placas de Peyer) y la linfa.
La sangre es un tipo de tejido conjuntivo fluido especializado, con una matriz coloidal líquida, una constitución compleja y de un color rojo característico. Tiene una fase sólida (elementos formes, que incluye a los leucocitos (o glóbulos blancos), los eritrocitos (o glóbulos rojos) , las plaquetas y una fase líquida, representada por el plasma sanguíneo.
La linfa es un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos y generalmente carece de pigmentos. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, y es recogida por los capilares linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas subclavias.
La función principal del aparato circulatorio es la de pasar nutrientes (tales como aminoácidos, electrolitos y linfa), gases, hormonas, células sanguíneas, entre otros, a las células del cuerpo, recoger los desechos metabólicos que se han de eliminar después por los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en los pulmones, rico en dióxido de carbono (CO2). Además, defiende el cuerpo de infecciones y ayuda a estabilizar la temperatura y el pH para poder mantener la homeostasis.


Sistema cardiovascular humano

Los componentes más importantes del sistema cardiovascular humano son el corazón, la sangre, y los vasos sanguíneos. Esto contiene: la circulación pulmonar, un ciclo a través de los pulmones, donde se oxigena la sangre y la circulación sistémica, el resto del cuerpo para proporcionar sangre oxigenada. Un adulto promedio contiene cincuenta y cinco cuartos de galón (aproximadamente 4.7 a 5.7 litros) de sangre, lo que representa aproximadamente el 7% de su peso corporal total. La sangre se compone de plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Además, el sistema digestivo funciona con el sistema circulatorio para proporcionar los nutrientes que el sistema necesita para mantener el bombeo del corazón.

La circulación pulmonar

El sistema circulatorio pulmonar es la parte del sistema cardiovascular en el que la sangre pobre en oxígeno se bombea desde el corazón, a través de la arteria pulmonar, a los pulmones y se devuelve, oxigenada, al corazón a través de la vena pulmonar.
Privado de oxígeno de la sangre superior y vena cava inferior, entra en la aurícula derecha del corazón y fluye a través de la válvula tricúspide (válvula atrio ventricular derecha) en el ventrículo derecho, desde el cual se bombea a través de la válvula semilunar pulmonar en la arteria pulmonar a los pulmones. El intercambio de gases se produce en los pulmones, mediante el cual se libera CO2 de la sangre, y el oxígeno se absorbe. La vena pulmonar devuelve la sangre ya oxigenada a la aurícula izquierda.

La circulación sistémica

La circulación sistémica es la circulación de la sangre a todas las partes del cuerpo, excepto los pulmones. La circulación sistémica es la parte del sistema cardiovascular que transporta la sangre oxigenada desde el corazón a través de la aorta desde el ventrículo izquierdo donde la sangre se ha depositado previamente a partir de la circulación pulmonar, con el resto del cuerpo, y devuelve sangre pobre en oxígeno de vuelta al corazón. La circulación sistémica es, en términos de distancia, mucho más tiempo que la circulación pulmonar, el transporte de sangre a cada parte del cuerpo.


 

SISTEMA LINFÁTICO



El sistema linfático consiste en una red de vasos, capilares, ganglios y conductos que funcionan como filtros y como un sistema de desecho de substancias tóxicas. La acción de filtrado del sistema linfático es muy completa, pues trabaja continuamente para ocuparse de la materia extraña, las células muertas, las bacterias, los gérmenes, etc. Cuando se satura de toxicidad, se congestiona con mucosa.

Es la estructura anatómica que transporta la linfa unidireccionalmente hacia el corazón, y es parte del aparato circulatorio. En el ser humano, está compuesto por los vasos linfáticos, los ganglios, los órganos linfáticos o linfoides (el bazo y el timo), los tejidos linfáticos (como la amígdala, las placas de Peyer y la médula ósea) y la linfa.

El sistema linfático está considerado como parte del aparato circulatorio porque está formado por los vasos linfáticos, unos conductos cilíndricos parecidos a los vasos sanguíneos, que transportan un líquido llamado linfa, que proviene de la sangre, tiene una composición muy parecida a la de ésta y regresa a ella. Este sistema constituye por tanto la segunda red de transporte de líquidos corporales.
La linfa es un líquido transparente, de color un tanto blanquecino que recorre los vasos linfáticos y generalmente carece de pigmentos. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio intersticial o intercelular, siendo recogida por los capilares linfáticos, que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos (arterias) que se vacían en las venas subclavias.

El sistema linfático cumple cuatro funciones básicas:
  • El mantenimiento del equilibrio osmolar en el "tercer espacio".
  • Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunitario (las defensas del organismo).
  • Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en grasas.
  • Controla la concentración de proteínas en el intersticio, el volumen del líquido intersticial y su presión


Los gánglios linfáticos y el flujo de la linfa son las bases de nuestro sistema inmunológico. El sistema linfático es el "sistema de drenaje" del cuerpo. Cada ganglio linfático es un centro de tratamiento de purificación.

Los ganglios linfáticos están en todas partes en el cuerpo, en especial en el cuello, la ingle y las axilas. La mayor concentración esta en el abdomen, donde están cerca de la piel y cerca de la columna. Los profundos son grandes, cada uno del tamaño de un haba, y están cerca de la aorta y la vena cava dentro del abdomen.


Circulación linfática

El sistema linfático se conecta con las venas subclaviculares del sistema cardiovascular cerca de las clavículas y se vacía en el corazón, pero el corazón no tiene influencia sobre la circulación del fluido linfático. De hecho, a diferencia del sistema vascular, la circulación de los fluidos linfáticos no es "un sistema de circuito cerrado". Depende de la acci6n natural de masaje de los músculos y articulaciones circundantes al contraerse y aflojarse. Los músculos que se contraen comprimen los vasos linfáticos de los tejidos circundantes. La compresi6n de la piel desde el exterior, el movimiento de miembros y tejidos, la respiración y las pulsaciones de las arterias comprimen los canales linfáticos y contribuyen con el movimiento de la linfa. Una razón importante para realizar ejercicios es que hacen que la linfa fluya.



Como hay tanta concentración de ganglios linfáticos en el abdomen, masajear el abdomen estimulara los ganglios linfáticos y hace que drenen. El masaje directo de ciertos ganglios linfáticos, en particular los del abdomen, estimulara el proceso de desintoxicación.






Toxinas y ganglios linfáticos

Las toxinas están en todas partes a nuestro alrededor. Algunas ocurren en forma natural; los seres humanos crean otras. Las fuentes más comunes de las toxinas son la comida, el aire y el agua. Pueden variar de tamaño desde microorganismos hasta grandes moléculas de químicos, venenos, polvo y células muertas. Por lo general se ingieren a través de la bebida y la comida descuidada, la respiración normal (de aire contaminado) y la absorción a través de la piel. Los riñones filtran las toxinas liquidas que ingerimos, mientras que el hígado filtra las sólidas.

Las toxinas con frecuencia son pesadas y duras para moverse, en especial aquellas toxinas que provienen de los metales, como el plomo y el mercurio. Esta es la razón por la que es difícil purgarlas de nuestros Órganos y sistemas internos. Cuando el cuerpo se satura de material residual, materia t6xica, contaminación, virus y bacterias, todo se acumula en los ganglios linfáticos que se hinchan y duelen. El sistema linfático, entonces, no funciona adecuadamente. El sistema da marcha atrás y el sistema inmunológico se debilita.

Si estos pequeños contenedores no pueden crear linfa suficiente para liberar las toxinas acumuladas, se endurecen en forma gradual. Se tornan completamente inoperantes y disminuye el poder del sistema de descontaminación de la linfa. Si esta condición continúa durante varios años, puede provocar cáncer.


Una de las actividades más importantes para activarlo es caminar.

Trabajaremos directamente en la práctica con el Bazo y el Timo.

El bazo limpia y filtra la sangre mientras que el timo produce linfocitos como mecanismo de defensa

El bazo es un órgano muy importante, es el más grande del sistema linfático y llega a tener el tamaño de un corazón.
Se localiza detrás del estómago, del lado izquierdo del abdomen y está formado por una masa esponjosa capaz de absorber y contener hasta un litro de sangre.
Es tan útil, que se encarga de eliminar del torrente sanguíneo a los glóbulos rojos que están viejos, deformes o afectados, devolviendo a la sangre el hierro que contenían para que se utilice de nuevo en la producción de hemoglobina. El resto desechado es preparado por el bazo para que pueda desecharse del organismo.
Este órgano, también almacena cierta cantidad de sangre que devuelve a la circulación cuando por alguna razón, la provisión de oxígeno y nutrimentos se agota y el organismo requiere de una mayor cantidad de sangre para funcionar adecuadamente.
El timo es una glándula endocrina, es decir que vierte sus productos directamente en la sangre o en el sistema linfático. Se localiza por detrás del esternón y tiene forma irregular bilobular, es decir que tiene dos lóbulos.


Trabajaremos escuchando primero al bazo y conectándolo con la linea media, luego al timo (también permitiendo que se relacione con la línea media) y después poniéndolos en comunicación a ambos.

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